Si no sabes cómo iniciarte en el mundo de la Realidad Virtual, en este blog te contamos todo lo básico y necesario para que puedas entrar en el mundo virtual. Un entorno inmersivo con un sinfín de posibilidades, lleno de diversión y entretenimiento. Además, te pondremos al día sobre las mejores gafas VR que se encuentran actualmente en el mercado.
En primer lugar, hay que tener en cuenta el tipo de equipo y la conexión que requiere, ya que de esto dependerá tu libre movimiento. En segundo lugar, tienes que conocer los aspectos técnicos clave para poder elegir la calidad de tu experiencia inmersiva. Por último, la comodidad es también un aspecto muy importante, elige el dispositivo que más se adapte a tus necesidades.
¿Quieres vivir la Realidad Virtual? Con esta guía te ayudamos a elegir tu primer headset.
1. ¿Cómo quieres conectarte a la Realidad Virtual?
Existen diferentes formas de vivir la Realidad Virtual según el tipo de gafas que elijas. Hay visores autónomos (con procesador ya incorporado), gafas para videoconsolas (con un procesador externo) o gafas VR para PC (requieren de un equipo compatible y potente).
Standalone VR (gafas VR autónomas)
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Oculus Quest 2 (izquierda) / Pico Neo 3 Link (derecha).
Gafas VR para PC
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HP Reverb G2 (izquierda) / Pimax (derecha).
Gafas VR para videoconsolas
Son dos las videoconsolas que ofrecen la posibilidad VR: PlayStation VR y Nintendo Labo VR para Nintendo Switch. PlayStation VR requiere la compra adicional del casco PSVR y una conexión constante a la consola para su funcionamiento. En el caso de Nintendo, para poder usar la Realidad Virtual se debe adquirir una carcasa de cartón dónde se puede introducir la Nintendo Switch y así poder jugar a diferentes juegos en modo VR.
2. ¿Conoces los conceptos técnicos básicos?
Si la respuesta es sí, puedes pasar a la última pregunta. Si es no, a continuación te ayudamos a aclarar los conceptos que debes tener en cuenta para elegir tus gafas y conseguir la mejor experiencia virtual.
Campo de visión (FOV)
Se refiere a todo lo que podemos ver en el mundo virtual cuándo nos ponemos el visor. Todo el espacio que podemos visualizar con nuestros ojos. Una persona suele tener un campo de visión de 180 grados y alcanza los 270 al girar los ojos hacia los lados, unas gafas VR tienen un campo menor.
¿Qué hay que mirar? Un mayor campo de visión conseguirá que la Realidad Virtual y la realidad sean más similares al campo de visión de los ojos.
Grados de libertad (DoF)
Los dos grados de libertad más comunes en las gafas de Realidad Virtual son 3 o 6 grados, denominados 3DoF y 6DoF. Unas gafas con 3DoF ofrecen unas posibilidades de seguimiento más limitadas, es decir, ofrecen solamente un rastreo de los movimientos de cabeza: balanceo, guiñada y cabeceo. En cambio, los visores con 6DoF, además de rastrear la orientación de tu cabeza, pueden comprender dónde estamos posicionados dentro del espacio, con lo cual ofrecen un entorno más natural.
¿Qué hay que mirar? Un mayor número de grados de libertad se traduce en un mayor registro de movimientos físicos que se reflejarán en la simulación.
Distancia interpupilar (IPD)
Vamos a hablar de lentes. El diseño óptico del headset es otra de las características que se debe tener en cuenta, lentes y pantallas deben estar bien alineadas con las pupilas para que las imágenes no aparezcan borrosas y evitar dolores de cabeza o mareos.
¿Qué hay que mirar? En este caso es importante analizar si las gafas VR ofrecen un ajuste físico o un ajuste de software para compensar la diferencia de distancia entre pupilas de una persona a otra. Muchos visores están adaptados a distancias estándar entre los globos oculares, por lo cual es posible que un ajuste no sea necesario.
3. ¿Con qué frecuencia las vas a utilizar?
La comodidad a la hora de llevar gafas VR o de experimentar la Realidad Virtual también debe considerarse. Algunos usuarios pueden experimentar lo que se denomina Motion Sickness o malestar en forma de mareo cuando el movimiento del juego no coincide con el movimiento físico. Para evitar estas molestias es importante elegir bien el campo de visión, la velocidad de fotogramas en la pantalla y el software, aunque no es lo único, dormir bien o lo que has comido también puede influir en la experiencia.
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